Una culpa me oprime el pecho, la culpa de no poder hacer nada para retenerte a mi lado. Me duele saber que debo alejarme así de ti, sabiendo que debo caminar hacia nuevos horizontes... Aún así tengo la esperanza de que regresaré algún día... No sé cuando, pero sé que algún día volveré a verte, quizas ya habrás crecido para ese entonces, y serás mi mayor orgullo. Tal vez no vuelva a saber de ti, por lo que pasarás a ser parte de mi olvido, pero si eso pasa deberías sentirte privilegiado de ser huesped de ese hotel, en el que pocas cosas se alojan. No sé qué pasará mañana; sin embargo sé lo que me está pasando hoy: una angustia interminable me está carcomiendo el corazón, me siento fatal por tener que despertar y abandonarte aquí, en este mundo irreal; perdóname pero debo regresar a la realidad; tal vez una noche de estas, cuando duerma, te vuelva a soñar, tal vez algún día de estos te vuelva a ver con una sonrisa caminando por las calles de este mundo real... mientras hazme un favor y múdate al castillo de mi alma, así te tengo más cerquita, más presente que nunca, para no olvidarme de luchar por ti, aunque seas imposible no me daré por vencida tan fácilmente, pues prefiero morir en el intento de cumplirte, antes que vivir con la duda de no saber qué fuiste: si una meta inalcanzable, o un bello sueño, interminable...
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