viernes, 29 de abril de 2011

SIENTO QUE TE EXTRAÑO


Siento que te extraño, la brisa de la tarde me quema la piel, me lastima el alma herida, que se desangra en silencio, repitiendo tu nombre, escuchando al corazón suspirando porque ya no regresarás... Siento que te extraño, que algo me falta en este vacío inmenso de la soledad... mientras navego en mi desierto de lágrimas secas, dibujo en mi cielo de papel una estrellita de cartón que guiará mi destino sin rumbo hacia ningún lugar... Siento que te extraño, ahora que el sigilio y la oscuridad se hacen carne en mi ser, ahora que me estoy convirtiendo en una sombra sin color que deambula por los callejones desolados de una ciudad que se deja besar por la llovizna tierna que le regala la noche, en su sollozo nostálgico... Siento que te extraño, cuando abrazo tu recuerdo y sueño que estás aquí, que el calor del sol es el calor de tus brazos, que el murmullo de las hojas secas del otoño es el sonido de tu voz en la distancia que grita con desesperación que me amas, que el brillo de lucero perdido en la inmensidad del universo es tu mirada que me observa sigilosa en la penumbra de la fría madrugada... Ay amor, a veces me pongo a pensar que haría si pasara tal o cual cosa, pero el perfume de tu piel tiene la respuesta concreta, pues verás... pienso que si un gilguero me prestara su voz, te cantaría una canción de amor, si el viento me dejara viajar en él, te recitaría un poema al oído, si la lluvia me permitiera tan sólo una gota, secaría las lágrimas que se escapan cuando veo tu fotografía y pienso en lo que no pudo ser... Si el tiempo me regalara un minuto, me perdería en tus ojos, si el pasado me obsequiara regresar a un determinado instante, eligiría el día en que te conocí y me enamoré de tu sonrisa... Siento que te extraño cuando miro a mi alrededor y sólo veo que ya nada queda en pie, todo a sido arrazado por el paso inminente del abandono, de la tristeza y este pesar que acabará por matarme...

martes, 26 de abril de 2011

QUÉ DAÑO TE HAGO?


Si amarte como lo hago a caso te hace daño...
Entonces perdóname por este pecado...
Pero es que no puedo evitarlo, te extraño...

Aunque sigas aquí, no te hayas ido, estes a mi lado...

Mirando tus ojos, me pierdo en un sueño...

Qué tonta soy, verdad? Sigo pensando
Que algún día te resignarás a ser mi dueño...
Sé que tú nunca corresponderás a este amor...

Pero eso no te da derecho a despreciarme así...

No te pido que me correspondas a mí...

Sólo que me respetes, por favor...

No me lastimes, que yo a ti, no te he lastimado... No me maltrates que lo único que hago es amarte...
Estaría loca si te pidiera que me correspondas...
Como tú lo estarías si me pidieras que logre olvidarte...

Cada día que pasa, un suspiro nuevo se escapa...

Buscando un horizonte nuevo, una salida en algún lugar...

Sollozando en cada canción de amor, que escucha...
Preguntándose por qué razón he de llorar...

Tal vez sea porque mis ojos te extrañan demasiado...

Quizás sea porque mi boca te grita en un silencio mudo...

O porque sé que de mí nunca estarás enamorado...
A ver dime... ya que me desprecias sin razón...

Explícame por qué me odias si no te he hecho nada...

A ver, dime por qué destrozas así este pobre corazón...

Que se conforma con tan sólo una mirada...
Ay amor! Cómo se nota que no sabes de amores prohibídos...

Porque de lo contrario comprenderías este dolor...
Y te ahorrarías el trabajo de desgarrar mi alma...

Viéndome desesperar por una gotita de tu amor...

Sabes que te amo, que no puedo soportar tu rechazo...

Entonces dime, qué ganas jugando conmigo...
Si nunca me amarás, no me vengas con falsos abrazos...
Ya deja que te ame en secreto, sigue como mi amigo...

No importa lo que pase con este amor desahuciado...

Total, sólo tiene dos opciones viables:

Vivir agonizando en silencio o morir de una vez, desangrado...

jueves, 21 de abril de 2011

EL ARTE DE AMARTE


Comprender tus manías a veces se me hace tan complicado que me da la impresión que voy a darme por vencida en cuanto veo una luz de indiferencia en tus ojos, sin embargo de pronto me veo atrapada en la cárcel de tus brazos...
La mañana llega y al verte junto a mí, entiendo que no hay nada más perfecto que comenzar el día al lado de mi ángel de amor, despiertas y me sonríes, dices que me amas... Otra vez le doy gracias a Dios por permitirme elegir al amor de mi vida, por darme la bendición de mi tu amor que tantas veces me ha demostrado ser verdadero...
Sólo basta con besar tus labios para conocer el paraíso, me alcanza con alzar la mirada y perderme en tus ojos para ver un cielo estrellado, no importa lo que digan las almas de afuera, no es necesario llegar hasta la cima de las montañas para sentir que tengo el mundo a mis pies, pues con tan sólo saber que estás tú, me sobra para entender que todo lo demás es vanamente magistral... Para amarte me es suficiente saber que el corazón está palpitando repitiendo tu nombre en cada latido, que la razón se da por vencida cuando mi cuerpo siente el calor del tuyo, cuando mi piel roza la suavidad de la tuya...
No voy a negarte que a veces siento que no tiene sentido seguir así, porque un malentendido se haga presente entre los dos, pero al verte en ese rincón sumergido en tu mar de silencios y misterios, me dejo llevar por los recuerdos, por los bellos momentos que vivo a tu lado... Al verte aislado de este mundo, recorriendo los enigmas de tu propio universo, esos acertijos naturales de tu ser que me llevan a explorar la verdadera belleza de tu alma, castillo de cristal del que quiero ser la única princesa...
Te amo, y cada día que pasa, me considero más y más experta en el delicioso y exótico arte de amarte...

miércoles, 20 de abril de 2011

CONTRA VIENTOS Y MAREAS


No me pidas que mis ojos contengan la tristeza, cuando vean cómo tu cuerpo se pierde en la distancia... No me digas que no debo sollozar en mi silencio cuando mi razón comprenda que el aire ya no se perfumará con tu exquisita fragancia... No me impidas que sufra, cuando sé que te irás... No me supliques que no te ame, cuando sabes que por ti, estoy dispuesta a todo, que no me importa nada, ni tan siquiera soportar tu ausencia, ni el frío que dejas en este espacio vacío, ni mucho menos tu tan insólita indiferencia repentina.

Contra vientos y mareas te voy a amar...aunque me desprecies hasta que la muerte te venga a buscar... Contra vientos y mareas defenderé mi derecho de recordar ese momento crucial, en el que Dios me regale la bendición de fundirme en tus brazos para derretir esta estaca de hielo con el calor de tu cuerpo... Contra vientos y mareas, y contra quien sea lucharé si de amarte se trata, pues como yo no hay otra que dé su vida a cambio de una sonrisa de tus labios, aún sabiendo que no eres para mí, no importa...

Sé que tú nunca vendrás a mí, que ya no regresarás a buscar el destino que dejaste abandonado en mis ojos la misma noche en la que partiste soltándome la mano, abandonándome a la deriva; sin embargo me queda la paz de esas palabras, me queda al menos la pureza de mi alma que purificó todos sus pecados en el llanto desesperado que provocó el dolor de desprenderse de mi cuerpo para irse amarrada a tu recuerdo. Contra vientos y mareas, enfrentaré al mundo entero si es necesario para demostrarte cuánto te quiero, para acallar la voz de esta distanicia envidiosa que me aparta de ti, repitiéndome una y otra vez que no tengo el valor de mantener viva la llama de este amor enfermo, que agoniza suspirando tu nombre en sus últimas horas de vida, sintiendo cómo renace desde el fondo de un corazón valiente que está dispuesto a todo por vencer esta maldita suerte egoísta, que con tal de tenerte es capaz de hacerme desangrar con esta herida punzante causada por el amor imposible que siento por ti, mi príncipe de humo que te esfumas al amanecer, escapando por la ventana del olvido como un fugitivo de la soledad, dejando en mi boca un beso de cristal...

Contra vientos y mareas, contra volcanes y huracanes... qué importa lo que venga? venceré por encima de todo, de la mano del orgullo, no me rendiré hasta lograr que me mires a los ojos y compruebes por ti mismo que aunque no me quieras, yo te amaré igual porque me he enamorado ciegamente, al punto tal de sentirme lo suficientemente fuerte como para avasallar contra vientos y mareas, hasta llegar a tu corazón...

EL ESLABÓN PERDIDO

La luz del día me sorprende buscando en los cajones vacíos de mi memoria algún recuerdo que despierte mi inspiración, pero al final, comprendo que en realidad... yo no inento crear belleza con las palabras, pues no soy la persona adecuada para ello, la verdad es que cuando enfrento la pluma a un trozo de papel, lo único que pretendo es contarte lo que siento... aún sabiendo que no creerás absolutamente nada de lo que cuento... Aún así, me gustaría que supieras que por cada gota de lluvia, contaba una esperanza nueva que moría en mi pecho, por cada rayo de sol, encontraba otro sueño roto por este maldito despecho, y así fue como descubrí que cada estrella de mi cielo representaba un llanto que llevaba tu nombre, que cada granito de arena equivalía a un pensamiento perteneciente a tu mirada que sólo puede verla a ella, a tu amada, a tu misteriosa dama...
En mi vida todo era perfecto antes de conocerte, tenía todo lo necesario para ser feliz... sólo buscaba algo que le diera ese toque final y así poder suspirar satisfecha de lo que había conseguido...
Al ver tu sonrisa, al perderme en tus ojos, al sentir el calor de tus abrazos, comprendí que eras ese eslabón perdido, el que yo buscaba para cerrar mi círculo vicioso de la felicidad... Pero ya ves... parece que definitivamente es cierto lo que dice aquel refrán: la felicidad absoluta no existe, se encuentra en cada detalle... Pues, cada vez que tenía la oportunidad de oír tu voz, o hasta quizás de tan sólo verte, confirmaba que eres lo que le faltaba a mi monótona existencia... tan aburr
ida y amarga que llegaba a besar la perfección, mas tuve que regresar a la realidad y ver que tú no eras para mí, que ese eslabón perdido que había encontrado en tu corazón, jamás le correspondería a este amor enfermo de celos, de dolor y de bronca... Este amor suicida que haría cualquier cosa por morir en tu boca, para renacer en tus caricias...
Eras ese eslabón perdido que me faltaba, la clave para conocer el paraíso en tus ojos de melancólico otoño, eras tan sólo lo que necesitaba mi alma para regresar de las cenizas y el cristal... Eras el eslabón perdido, que encontré pero que nunca lograré tener...

lunes, 18 de abril de 2011

OJITOS DE OTOÑO


Jugando con las hojas de este eterno otoño que le ha robado el color a tu mirada para teñir la penosa desnudez de los árboles congelados de mi jardín de hielo... Sentada en un rincón, observo los remolinos que se forman como si armaran un ballet de danza, siguiendo el ritmo constante de un viento suave que silba bajito... Ante mis ojos, cae una vieja fotografía, que en algún momento había guardado en este viejo libro, junto a una rosa marchita, testigo de este amor ya conocido... La tomo entre mis manos, con delicadeza, temiendo que se desarme entre mis dedos como lo hizo mi corazón entre los tuyos aquella tarde de abril en la que comprendí que tú nunca serías para mí... Observo esos ojos de miel, que bonito atardecer se esconde en ellos, esos labios de rubí algún día pudieron ser míos, mas el destino aparentemente no quiso eso; sonrío inconciente, recuerdo con cierto esfuerzo tu nombre grabado en un lugarcito lejano de mi memoria entristecida, golpeada por el lerdo correr del tiempo... Mira si será irónica la vida... en esta tardecita de eterno otoño, me hace ver que todo a mi alrededor lleva el color de tus ojos impregnado en la piel, el aire se perfuma del aroma de tu cuerpo, el cielo refleja en el sol dorado la belleza de tu sonrisa ingénua, la soledad se sienta a mi lado y me brinda el calor que me regaló aquel último abrazo... Una tras otra caen las gotitas de lluvia, hasta que la tormenta es intensamente agresiva conmigo, recordándome ese llanto desmedido con el que lloré tu partida... El orgullo me impidió volver a refugiarme en tus brazos por última vez, por temor a que descubrieras lo que sentía en ese momento y ya ves... Todo acabó mal de una u otra manera... que triste verdad? es muy amargo y desgarrador saber que tengo que olvidarte porque si no lo hago, terminaré peor de lo que ahora estoy... La tarde de este otoño, de este abril nostálgico, se ha apoderado del color de esos ojitos que una vez supieron ser mi mayor anhelo, mi más grande afán... y que ahora no representan más que la pena tan grande que me hiere el alma y que arduamente cicatrizará cuando las estrellas dejen de brillar...

sábado, 16 de abril de 2011

OCÉANOS DE TINTA

Atravieso a nado, en un barquito de papel de seda, remando con una pluma sin tinta, un océano de distancias peligrosas, que amenazan con consumirme entera, dejando ver entre las aguas turbulentas la aleta amenazante del tiburón de la vacilación, que rodea este bote de periódico que se tiñe del negro espeso de este océano de tinta...
Tengo miedo, no te lo voy a negar... Tengo mucho miedo de que no sea mi amistad como tú esperas, me asalta el terror de fallarte vilmente, de no ser quien tú crees que soy, y acabar decepcionándote... Aún así, me aventuro a la hazaña de incursionar tu mundo repleto de misterios que anhelo conocer, sentimientos que deambulan vehementes por cada rincón de tu alma de cristal, ávidos de expresarse, y recorrer el universo, descubriendo nuev
os horizontes para toparse con espejos que los reflejen con tanta transparencia...
Ahora me encuentro perdida en el océano, rodeada de nada... ante mis ojos no aparecen ni las islas de tu mirada, o de tu sonrisa, lo cual provoca que el pavor de no agradarte en absoluto y perder esta prematura amistad recorra mis venas, congelando mi sangre que desde hace un tiempo ha dejado de circular por mi cuerpo de hielo.
Con el corazón detenido en un suspiro, dejo que el desasociego me acaricie sutilmente, jugando con mis ansias de refugiarme entre tus brazos para asegurarme que nada de esto ha sucedido, que no fue más que una pesadilla y al fin pude despertarme con la certeza de que la amistad que nos une es firme, sincera, pura, no sé si infinita pero sí que no tiene un final previsto...
Cruzo a nado un océano de tinta, repleto barcos piratas, cuyos tripulantes son inquietudes y tormentos que me asaltan de manera repentina; aún así, respiro profundo, alimento mi pecho del débil coraje y mi mente se desborda de pensamientos tiernos, de tu imágen dulce, de ese cariño que me impulsó a zarpar sin más, viéndome hoy en este océano de tinta, en un barquito de papel de seda, remando con una pluma sin tinta... Sabes por qué? porque te quiero, porque eres mi amigo, y realmente espero poder llegar a esa isla misteriosa que es tu propio ser...

NO TE VAYAS AÚN

Espera un momento, no te vayas aún, dejame cruzar este océano de tinta a tu lado, no me abandones sin más en esta odisea... Quiero descubrir nuevos mundos, pero no puedo hacerlo sola... Un temor sin rostro asalta mi cobardía, acabando con mis ganas de caminar con los ojos cerrados hacia ningún lugar, con la certeza de que tú estás del otro lado...

Espera un momento, no te vayas aún, que la distancia y el tiempo están entretenidos en su juego de poker y no se percatarán que nosotros dos nos hemos fugado de esa prisión en la que nos conocimos, siendo dos esclavos de la princesa incertidumbre... No sé de dónde vienes, ni quien eres... sólo sé que no quiero que te vayas, no sé si eres un sueño o formas parte de esa pálida pero hermosa realidad tan oculta entre la oscuridad del misterioso presente, contaminado por el aliento de la maldad...

Espera un momento, que aún el crucero de papel no ha abandonado el puerto de los sueños rotos... tienes toda la eternidad para quedarte a mi lado y salvarme de las garras de la soledad... Sé que no soy una princesa cautiva, prisionera en una torre embrujada, ni tú eres el principe que luchará contra el dragón guardián sólo para rescatarme, pero al menos permíteme demostrarte que no te arrepentirás nunca de haberme obsequiado tu amistad, ese tesoro tan presiado del que no renegaré, aunque a veces me duela el alma herida por un error cometido en el preciso instante en que nuestras miradas se cruzaron; una duda amarga forma un nudo en mi garganta silenciosa que no se atreve a dejar pasar las palabras del corazón que grita desesperado lo que siente, mas mis labios le ordenan que guarde silencio por su bien, pues mi razón sabe perfectamente que si te dice TE AMO, tú nunca más volverás a mirar estos ojos cansados de sollozar en la oscilante penumbra de la noche, convirtiendo mi habitación en una laguna de penas, secretos y verdades en la que me sumerjo cada madrugada, permitiendo que las sirenas de la isla de la locura jueguen libremente, cantando una dulce canción, que de tu voz ha nacido enamorando ciegamente las rosas marchitas de mi jardín congelado, ilusionando vanamente una ilusión vagabunda que deambulaba por los bosques de tristeza, buscando en algun lugar tu sombra que parece entretenerse jugando a las escondidas entre los rincones vacíos de mi alma de hielo...

Te amo, y no puedo hacer nada para evitarlo, eres lo más hermoso que ha visto este mundo desde el preciso instante en que llegaste a esta tierra con el único propósito de ofrecerme tu amistad con esa sonrisa bella, obteniendo a cambio mi absurdo amor que no hace más que quererte en secreto por miedo a que tu silencio sea eterno...

jueves, 14 de abril de 2011

LÁGRIMAS GRISES EN UN BAR...


Lágrimas saladas, que caen de mis ojos marchitos de tanto llorarte en secreto, desde la penumbra de este bar de penas, ahogándose en una copa de recuerdos perdidos... Sentada en la soledad melancólica de una noche en un bar cualquiera, perdiendo la mirada en un punto fijo en el que pasan mil cosas, como una película sin color, como una sucesión de hechos ajenos a mí, pero que en realidad afectan directamente a mi corazón herido, que se desangra en un suspiro que susurra tu nombre en silencio... Lágrimas grises en un bar de otoño... la noche luce su vestido reluciente color melancolía, los celos desde la otra punta del bar, me invitan una copa... y no voy a negarte, que en un principio me resistí a aceptarlos, pero luego pensé... yo a ti, no te debo fidelidad, si tú eres de otra mujer... para qué seguir conservando intactos mis besos como si alguna vez fueras a regresar para dárselos a tu boca... Finalmente acepto la invitación, después de todo, no te sería infiel si prefiero regalarle mis caricias al olvido, seducirlo hasta convencerlo que me regale su alma, sólo para olvidarte a ti... Lágrimas en un bar cualquiera... una copa de ilusiones que le da relieve a esta mesa plana como mis pensamientos arrollados por la devastadora realidad, el silencio canta un viejo blues, la nostalgia se pasea de un lado para el otro esperando a su fiel amante, el desquicio... Una noche más ahogando mi desolación, alimentando mi desesperanza, llorando lágrimas grises en un bar de paso, escribiendo en una servilleta las palabras que se le escapan a mi tristeza, que danza al compaz de la melodía de aquella canción de amor que escribieron tus indirectas, de las que tan ilusamente me creí la dueña... Sin darme cuenta que al final, ese reflejo fantasma del espejo dice la verdad: tú nunca te fijarás en mi, porque no soy bonita, ni tengo la habilidad de robarte la atención como lo hizo ella, no soy hechicera para atrapar tus sentimientos, para hipnotizar tus sentidos... No soy la mujer ideal para un hombre como tú, no soy una princesa para un príncipe, pero si soy una poeta de hielo, que llora lágrimas grises en un bar por amarte sin encontrar un límite ni en la mismísima distancia...

miércoles, 13 de abril de 2011

PRESUNTO INOCENTE


Como pistas de un crimen perfecto
Que se develan con el sol naciente;
Se dejan ver tu sonrisa perfecta,
Tu cuerpo magistral, y tu mirada inocente.
Pareces detenerte ante mí,
Con cierto temor, mezclado con confianza.
Te observo con indiferencia, pienso en ti.
Y me pregunto en silencio dónde quedó mi esperanza.
Qué ilógico, absurdo, irónico y paradójico! verdad?
De víctima paso a ser la jueza sin juicio
Que te dicta sentencia, presunto inocente.
Condenándote por ser mi peor vicio.
Al final, mi veredicto no es muy creíble:
Y es que he acabado por condenarme a mí misma
Al comprender que te amo aunque seas imposible...
Mi razón dice que no eres culpable,
Mi corazón grita que no eres responsable.
Todo indica que eres presuntamente inocente.
Un ingenuo principe acusado de delincuente.
Pero entonces... quién es el causante?
El asesino que mató un pobre sueño soñador...
Si no eres tú, con tu perfil del codiciado amante...
Entonces, quién más pudo darle vida a este amor?
No me digas nada, no te declares presunto inocente;
No te atrevas a juzgar la cordura de esta desquiciada locura demente.
Te aconsejo que no intentes ni por un segundo
Convencerme con tu mirada naturalmente angelical,
Pues sólo conseguirás que se entere todo el mundo
Que eres un rompecorazones natural...
"Presunto Inocente"... repito en un suspiro...
Tu figura se pierde en la tarde gris
Mi voz en silencio grita tu nombre;
Suplica entre sollozos que no te vayas de aquí...
Indirectas de amor, son pruebas contundentes
Que en mi defensa presento en tu contra
Pero ningún decreto prohíbe las palabras ocurrentes
Que en su inocencia llegan a herirme profundamente
Por la abrupta presencia de los celos vehementes
Muy bien, luego de un análisis detallado
De esta penosa situación, sinceramente...
Debo aceptar que la Corte Suprema de Amor
Te declara a ti, príncipe de fuego, Presunto Inocente...
Libre de todo cargo, acusándome a mí, injustamente...
Condenándome a continuar amándote en silencio, eternamente...

martes, 12 de abril de 2011

AMAR ES COMBATIR


Ya casi sin fuerzas sostengo la pluma en mi mano, no confío en la memoria que asegura apuntar de manera ordenada cada frase rebuscada que nace de mi alma al ver escrito tu nombre en el rincón de una hoja entre mis apuntes de vida... Mi amiga incondicional, mi fiel consejera me dice que no debo olvidarme de mis errores; pero lo que la experiencia no sabe es que gracias a ese consejo es que hoy agoniza mi orgullo sin poder recuperarse, empeorando cada vez un poco más... Lo único que quedaba en pie, era mi castillo de hielo; pero tus palabras dirigidas a otra, derrocaron mis sueños, dragones guardianes de este palacio vacío; las indirectas bombardean la tranquilidad y todo se derrumba; ahora estoy en medio de la nada, desprotegida y desahuciada. Una baraja de viejas cartas de amor se ofrece a formar ladrillos para construir una trinchera, refugio seguro para mi orgullo agonizante que se niega a aceptar que está herido de muerte. Sin pedirle opinión, acepto el ofrecimient, la dignidad lo cuida mientras yo recojo unas gotitas de valor en el río del coraje, para llevar al hecho mis deseos. Me arriesgo sin más a morir en el campo minado de la incertidumbre, sin embargo avanzo con el paso firme e indeciso, soportando la herida punzante de tu silencio, dejando a mi paso huellas de tinta marcadas por un corazón poeta que ha hecho todo lo posible por decirte cuanto te ama, que se desvive por tu mirada, sobreviviendo al rechazo permanente de tu parte, anhelando vehemente que esas indirectas lleven grabado mi nombre y apellido con letra invisible. Sí, ya todo está perdido... en mis manos sólo traigo un puñado de lágrimas que se escapan por entre los dedos cristalizando su caída, mis ojos ciegos de amor no ven que a mi alrededor yacen las ilusiones de tenerte, los besos que mi boca imprimió en el aire contaminado de tu perfume varonil. Como en toda batalla, en el amor todo se vale... y sin darnos cuenta luchamos dejando heridos sentimientos inocentes; y es por eso que estoy harta de esta cobardía que me amenaza. Camino decidida a toparme con tu mirada, sin importarme cuánta indiferencia cargue o cuánto odio emane tu cuerpo, sé que el calor de tu piel acabará por derretir el hielo que hay en mí, sin lograr que tu tierna ingenuidad consiga develar este secreto de dos palabras, que hoy me trajo hasta aquícon la vergüenza a flor de piel, sonrojando mis mejillas, retorciendo mis dedos, remordiendo mis labios, y con la voz titubeante para decirte sin más rodeos que... TE AMO!!

TARDES DE ABRIL


Sumergida en la monotonía de una tarde de abril, observo la quietud de mi alrededor sin prestarle demasiada atención a los detalles. Sólo la luz del velador iluminia la habitación fría y desolada; en espejo se ve un reflejo vano, casi invisible que sonríe y promete regresar algún día... Observo el cielo rojizo teñido por el atardecer, una vez una vez más ven cómo el sol que nace de su vientre por la mañana, ahora muere en el horizonte desdibujado de la ciudad tristemente desolada. Entre suspiro y suspiro seco mis lágrimas con ira, preguntándome por dónde andarás si no estás a mi lado, dejando que el fantasma de tu sombra acaricie mi cabello y me susurre al oído que no gano nada con estos celos malditos, al tiempo que estrecho entre mis manos tu fotografía y te grito con la voz muda que te amo aunque me desprecies. Se oye una risa escalofriante que se confunde con un llanto ahogado; es el orgullo que se sienta a mi lado burlándose de sí mismo, confesándome que nunca creyó poder caer tan bajo como lo hizo en el momento en que rompió en llanto al verte partir... Enciendo la radio para oír una balada de recuerdos, mientras en la voz de la lluvia, escucho interpretadas tus indirectas de amor... cada palabra se clava en mí, como estaca de hielo que atravesa mi frágil alma de papel, dejando que las gotitas de tinta que se escapan de un corazón herido vaya salpicándola de manera irregular, trazando garabatos que cualquier ser humano interpretaría como una carta suicida, sin saber que sólo es la descripción indescriptible del dolor en carne y hueso, de los celos a flor de piel, y la desdicha de un amor prohibido muriendo en vida ajena: la mía misma...

miércoles, 6 de abril de 2011

SILENCIO, SOLEDAD, CELOS... Y UNA VIEJA FOTOGRAFÍA

Maldito silencio, no repitas nunca más su voz, maldita soledad no vuelvas a burlarte de mi, malditos celos, déjenme vivir...
Yo tan feliz que vivía tratando de entablar una relación estable con el ayer, pero me aparecen ustedes, el trío que trae mi desgracia y arruinan el momento perfecto, cuando estoy por hacer el negocio ideal con el olvido, ustedes, justamente ustedes tres tienen que hacerse presentes y estropear todo el esfuerzo que puse en esa transacción que salvará mi vida de la perdición! Pero claro... ustedes no saben lo que es vivir enamorada, llorando por todos los rincones, esperando a que llegue, ilusionándome con cada sombra que se dibuja en la ventana con figura humana, sabiendo que jamás volverá a mis brazos, por la simple razón de que nunca pude tenerlo...
Como siempre, no podía faltar la cómplice fiel de este trío del mal, verdad? Tú, justamente tú, una vieja fotografía que llega para refrescar mi memoria, para recordarme lo hermosa que es su sonrisa, lo bella que es su mirada, lo angelical que es su rostro, lo escultural que es su cuerpo... No tenían otra cosa que hacer? a caso no podían ir a visitar a la vecina que vive sola? Por si no la conocen, se las presento! se llama nada, y ella no tendría ningún problema para recibirlos, de hecho su vida es demasiado monótona, no sale de su casa, si, ese sucuchito brillante, que parece una estrella fugaz que cayó del cielo, apagada de tristeza...
Al menos antes de mirarme con esa sonrisa triunfante, hagan algo para que el olvido no se vaya!!! Que no sé si alguna vez podré tener otra vez la dicha de tenerlo frente a mí... Ay Dios! por qué tengo que soportar todo esto?? A caso ustedes cuatro no tienen nada más productivo que hacer más que reirse en mi cara, torturarme constántemente y condenarme a vivir con la vista seca de tanto llorar, la voz muda de tanto gritar, el corazón despedazado de tanto amar, el alma deshecha de tanto sufrir... y las esperanzas marchitas de tanto esperar...
Lo amo, ustedes lo saben, lo amo desmedidamente y si hay algo en mi vida que no tiene límites es justamente este amor, que no conoce la frontera de la distancia, no saben que entre él y yo no hay océanos, sólo continentes que nos separan, montañas, valles y desiertos... Una pequeña grieta que me aleja de sus ojos bellos, de su boca de miel, de su piel de terciopelo, de su voz de ángel... una brecha que a duras penas mide unos cuantos kilómetros, un abismo de a penas unos milímetros... una realidad que realmente duele cuando me dice que no estoy soñando, que no es una pesadilla, estoy ardiendo en celos, aturdida en el silencio, en compañía de la soledad, observando una vieja fotografía que no hace más que demostrarme que lo amo ciegamente y nunca podré conseguir que el olvido venga a mí...

martes, 5 de abril de 2011

UN BELLO SUEÑO


Una culpa me oprime el pecho, la culpa de no poder hacer nada para retenerte a mi lado. Me duele saber que debo alejarme así de ti, sabiendo que debo caminar hacia nuevos horizontes... Aún así tengo la esperanza de que regresaré algún día... No sé cuando, pero sé que algún día volveré a verte, quizas ya habrás crecido para ese entonces, y serás mi mayor orgullo. Tal vez no vuelva a saber de ti, por lo que pasarás a ser parte de mi olvido, pero si eso pasa deberías sentirte privilegiado de ser huesped de ese hotel, en el que pocas cosas se alojan. No sé qué pasará mañana; sin embargo sé lo que me está pasando hoy: una angustia interminable me está carcomiendo el corazón, me siento fatal por tener que despertar y abandonarte aquí, en este mundo irreal; perdóname pero debo regresar a la realidad; tal vez una noche de estas, cuando duerma, te vuelva a soñar, tal vez algún día de estos te vuelva a ver con una sonrisa caminando por las calles de este mundo real... mientras hazme un favor y múdate al castillo de mi alma, así te tengo más cerquita, más presente que nunca, para no olvidarme de luchar por ti, aunque seas imposible no me daré por vencida tan fácilmente, pues prefiero morir en el intento de cumplirte, antes que vivir con la duda de no saber qué fuiste: si una meta inalcanzable, o un bello sueño, interminable...

CARTA DE UNA ADOLESCENTE


Me cuesta escribirles en estos momentos, ahora que los vicios se han apoderado de mi... Es el único instante en que mis pensamientos están un poco más lúcidos y pueden expresarse libremente a través de esta carta. Siento que ya no puedo escapar de los fantasmas. Jamás recibí el apoyo que esperaba de ustedes, porque estaban muy ocupados con su trabajo. Tuve que ocuparme de mis hermanos que eran muy pequeños y aún lo son... Pero ellos no quisiera hacer lo que estoy a punto de hacer, pero es que ya no puedo seguir soportando esta situación... Estoy cansada de as peleas entre ustedes, los golpes, los gritos, la falta de comprensión... Entiendo que huir es de cobardes, pero jamás aprendí a tener el valor para enfrentarlos y pedirles un poquito tan sólo un poquito de su cariño. No quiero que mis hermanos sigan mi camino hacia la droga, el alcohol y el tabaco; por eso espero que mi huída les haga comprender que ellos son unos niños a penas y necesitan de toda su atención y amor, por encima de todas las cosas, porque sé que tarde o temprano acabarán como yo, dependiendo de pastillas, viviendo de los vicios para sentir que existen... o peor aún, es probable que ellos cometan el mismo error que yo cometí a sus espaldas, o mejor dicho, un error que ni aún queriendo hacérselo saber, no lo hubiese logrado. Le pido a Dios que me perdone, y a ustedes que me recuerden si es necesario, para que protejan a esa criaturas, como la bestia que desfiguró a una compañera porque ella tenía todo lo que yo nunca voy a tener: el amor y la comprensiónde sus padres... De ella sólo sé que está en estado de coma, luchando por su vida, gracias a la golpiza que mis "amigas" y yo le dimos a la salida del colegio. Sé que esa familia está destruída por mi culpa, y también sé que muchos van a criticarme hasta no poder más, sin embargo no me importa, si es que así la sociedad en la que un día me tocó vivir abra los ojos, deje de juzgar porque somos pobres, de marginar porque somos drogatictos, y empiece a ayudar a quienes pedimos a gritos un límite!! Mamá: lamento mucho que tengas que leer estas palabras, pero quizás esto te haga ver que no sólo la vida de quien dice ser mi padre importa, que su compañía no vale... Me imagino que estarás llorando desconsolada, dejando que tus lágrimas mojen este trozo de papel... pero no te preocupes, porque allí a tu lado seguramente estará papá, supongo, si es que no está en la cantina... si está seguro debe protestar porque la rebelde de su hija se escapó de casa, culpándote a ti de todas mis desgracias, mientras que mis hermosos pequeñines estarán encerrados en esa habitación que tantas veces fue nuestro refugio ante la furia de ese hombre que tienes a tu lado, que amas tan penosamente. Hoy sólo le pido a Dios que me deje pagar por los pecados cometidos, y que no se olvide de mí... Sé que no es excusa la falta de comprensión y apoyo por parte de la escuela a la que asistía... nada es excusa para justificar que esté atrapada por los malditos vicios inmundos... mas quisiera que adviertan la verdad de que yo nunca les pedí nacer ni mucho menos lo hicieron esos angelitos que ahora están sufriendo tanto. Y si algún día, papá decide marcharse, no corras a suplicarle que no se vaya y que no te deje, porque más te necesitan tus hijos, que tu marido. Perdoname, mamá... Y a ti, papá: Tal vez si dejaras de prestarle atención a la bebida y compraras el alimento para mis hermanos, sería mejor y evitarías que hagan lo que yo estoy haciendo en mi cobardía... Si ya no la amas a mi mamá, vete de la casa, si los niños te cansan, no los golpees, vete lejos de ellos, busca ayuda o simplemente aléjate de sus vidas, ya no dañes más a nadie... es lo único que te pido, por el amor por ser el hombre que me dio la vida... Te ruego papá, que dejes de tomar, que apoyes a mi mamá, que no la golpees, que la respetes, y por sobre todas las cosas, que cuides a mis hermanos, ahora que yo no voy a estar... A ustedes, hermanitos: quiero decírles que por más que estén asustados, nunca hagan lo que yo estoy haciendo... Les aseguro que la niñez es una etapa hermosa, y la adolescencia es emocionante, aunque es un poco difícil y se necesita mucho apoyo porque en esta instancia es cuando una persona decide el camino a seguir... Somos niños y adultos al mismo tiempo... El mundo cambia totalmente pero creo que es uno de los momentos más bellos, porque cuando se aprende cuando se debe aprender, es muy divertido ser adolescente, más aún a mis deciséis años, sin embargo, el tomar las decisiones incorrectas, hace que todo sea oscuro, aburrido, triste, dosolador... Por eso les pido que sean valientes y muy inteligentes... No sean adictos a ningún vicio, para atraer la atención de alguien, ni tampoco para no ser marginados por el grupo de amigos, no cometan locuras para ser aceptados por el resto de la sociedad... sólo sean personas de bien, para que todos aquellos que los señalen lo hagan para hablar maravillas de ustedes. Hoy, me encuentro a orilas de una calle de tierra, con la mente llena de recuerdos, el corazón colmado de dolor y bronca... tal vez rencor, aunque para ser sincera, lo que más siento, es lástima de mí misma, porque soy otra adolescente más que se refugia en los "amigos", esos que me llevaron a destruir mi vida, convirtiéndome en prófuga de la justicia por cometer tantos delitos aberrantes, sin perdon alguno... buscando alguna salida a mis problemas, pido a gritos, también yo que alguien me escuche y me enseñe cómo huir de esta perdición, pero soy una de los tantos jovenes que ahogan su voz en la sorda crítica de los demás... Mamá, papá, hermanitos: antes de despedirme de ustedes, quiero hacerles saber que ser adolescente hoy por hoy, no es tarea fácil, la pudrición está a pedir de boca, esas malditas tentaciones a las que yo no pude resistirme... Que estúpida fui! Y yo me burlaba de aquella que no quiso seguir mis pasos? Pensar que la taché de muchas cosas, de tonta, de idiota, de cobarde... pero todo eso soy yo, por no usar la cabeza y ver que cada paso que hacía estaba dirigido justamente a este infierno de vivir sin vivir... No culpo a nadie de mi error, pero si, les aseguro que todo esto hubiese podido evitarse, si al menos un adulto hubiese oído mis súplicas... ruegos que tantos jóvenes hacemos, pero sin ser tenidos en cuenta precisamente porque somos "jovenes" no sabemos lo que hacemos, y es por eso que necesitamos un modelo a seguir que nos marque los límites, que nos ponga reglas inquebrantables para hacernos seres humanos y no bestias humanas como lo que soy yo en este momento... Perdónenme ustedes, y también perdóname tú, hijo mío por no darte el derecho a vivir, pero si bien sé que estoy pecando por llevarte a un mundo mejor conmigo, prefiero que mueras antes de nacer, y no que vivas para morir en una balacera, por una intoxicacion o por la simple delincuencia de ignorantes como yo que matan por placer bajo los efectos de algún estimulante. Perdónenme, por favor, y recuerden mis palabras... Sé que mi cuerpo no será uno más en el montón que amanece en algún barranco, en algún descampado... desangrado por la ira, destrozado por los errores, marcado por la tristeza, condenado por no pensar que lo que en realidad me causaba gracia, era justamente lo que salvaría mi vida y la de mi hijo... Adiós, mamá, papá, hermanos... Inmunda sociedad que no supiste escucharme jamás...
Adiós...



Nota: Esta carta nació hace muchos años atrás, a raíz de un informe escalofriante, una verdad que degraciadamente estamos viviendo no sólo en la Argentina, sino en cada rincón de este mundo. Lo escribí siendo adolescente, viendo a mi alrededor las cosas que sucedían, preguntándome: ¿Cuándo la sociedad en general, sin puestos políticos, ni profesiones, ni dinero, sólo la sociedad de seres humanos que habita esta tierra se detendrá un segundo a buscar la solución a los problemas, en lugar de juzgar a las víctimas de estos vicios? Y la respuesta aún no llega...

lunes, 4 de abril de 2011

Lágrimas de Fuego


Al compaz de las gotas de lluvia, van danzando las hojas que desprenden de los árboles teñidos de cepia. Un rayo hace resplandecer la tarde otoñal, y una lágrima del recuerdo hace retumbar la ciudad. Las nubes cargadas de triste melancolía, parecen burlarse de mí, dibujando en el cielo pálido el nombre que una vez se gravó en mi corazón de hielo. Las calles han quedado vacías, los niños ya no juegan allí, la tarde adoptó un color escalofriantemente amargo... las ramas se están desnudando, vistiendo las veredas con sus colores pasteles... ya este lugar no parece una ciudad, ahora es un montón de hojas amarillentas y gotas de cristal... Qué extraño, verdad? Parece que hasta el mismísimo cielo acompaña mi pesar; una tras otra van cayendo mis lágrimas de fuego encendiendo la tenue luz que brinda esa vela que arde ya casi sin fuerzas al igual que esta ilusión de volver a verte algún día. La noche llega para abrazar mi lanto nostálgico y mi fe agotada de que me corresponderás; el silencio harto de callar, grita en un tono mudo que te ama desmedidamente, que te extraña inmensamente, que está aturdido por el murmullo de tu voz lejana que canta canciones de amor, balbucea indirectas que acarician la desazón de mi corazón agonizante, que lucha contra viento y marea por mantener viva la locura de esta maldita fantasía de ser yo la dueña de esas palabras evasivas que juegan a la inocencia seductora, desesperando mi ansiosa paciencia, acelerando el lerdo paso del tiempo. Te amo, y no pretendo que me comprendas, ni mucho menos que me correspondas...Te amo! y sólo quiero asegurarme de que lo sepas para que con el correr de los días no me digas que no conocías de la existencia de este sentimiento... Llora el cielo, lloro yo, y llora mi desolación... No me importa que te parezca reiterativo este escrito; quiero hacerte entender que te amo, que no puedo olvidarte, que estoy muriendo lentamente y en absoluto sigilio, que cada lágrima que forma parte de este río de lava helada, lleva tu nombre y apellido, al recuerdo permanente para darle fuerzas a mi única razón de vivir: la esperanza de tenerte algún día!

sábado, 2 de abril de 2011

BESOS PARA TI


Mis labios son como cofres que esconden un millón de secretos, verdades y por sobre todas las cosas... se esconden besos de amor para ti, que agonizan por morir en esa boca de miel en la que se dibuja esa sonrisa que hipnotizó mis cinco sentidos cuando te conocí. Besos de cristal que se hacen trizas al chocar contra la realidad de que no estas, besos de fuego en los que arden mis celos... besos de sal que endulzan el mar de lágriamas derramadas por tu rechazo, besos de caramelo, que le dan un sabor diferente al silencio que me acaricia susurrándome tu nombre... Besos para ti, para el amor de mi vida, para el dueño de mis sueños, para el causante de mi locura, para la poesía de mi vivir... Besos de hielo que congelarán el tiempo cuando nuestras bocas se encuentren y al fin ese eterno anhelo conozca la realidad...

viernes, 1 de abril de 2011

INDIRECTAS


En el muro de mi insertidumbre se clavan como flechas de cristal, un millón de frases indirectas... como grafitis de bandidos se dibujan en el fortín de mi castillo de hielo, la letra de viejas canciones, que sin intenciones a la vista, clavan mi alma desesperadamente enamorada de tu sonrisa...
Indirectas que recorren caminos opuestos, pero ambos senderos conducen hacia el mismo destino: mi corazón ilusionado que cree que esas palabras vagabundas están dirigidas a él... Sé que es absurdo, pero no puedo prohibirle que sueñe, si es que de esos sueños se alimentan los latidos de los que vive...
Esas indirectas que van directo a mi alma, me están matando poco a poc
o... porque aunque yo no sea la dueña de esas expresiones, soy la única dueña de unos celos malditos que calcinan mis esperanzas de tenerte algún día... Y en silencio me pregunto: ¿Quién será esa mujer que lo ha enamorado así?, una lágrima cae lentamente, leyendo los versos de esas baladas, algunas dicen cuánto la extrañas, otras expresan la manera ilógica en que se adueñó de ti, en la que dices que quisieras acelerar el tiempo para volver a perderte en sus ojos... pero quien es ella, quien es esa mujer que me ha robado tu amor? o mejor dicho... quien es la dichosa dama que tiene la bendición de tener tu atención?
Para quién serán esas indirectas que se clavan en mi propio castillo? Si no soy yo la dueña de esas palabras, de esas letras, de esas frases... Qué hacen cercando mi vida, amenazando mis pensamientos, condenando mis recuerdos, ilusionando de una forma realmente vil a este pobre amor iluso que cree en su inocencia que esas expresiones que no son directamente dirigidas a mi, en realidad están queriéndome decir lo mucho que me amas... Yo no ya no quiero jugar a las indirectas, aunque en realidad lo haga, sin decirte que las frases que yo escribo, sin un destinatario, están definitivamente dirigidas al único amor de mi vida: Tú...