Un beso tibio roza mi boca, un suspiro tenue se posa en mis mejillas, una caricia cálida se desliza por mi piel... Una mirada tierna hipnotiza mis sentidos, una voz dulce le hace cosquillas a mis oídos, una sonrisa perfecta se anida en mis recuerdos... y una lágrima de fuego quema mi corazón... Otra vez me despierto de un hermoso sueño, sollozando en silencio, remordiéndome los labios... lamento amarte tanto, y no poder hacer nada para olvidarte de una buena vez, enterrar tu recuerdo en el ayer, bajo esa montaña de trozos de espejo que reflejan tu cuerpo, cada noche, permitiendo que la sombra que dejaste dibujada en la pared me abraze y ahogue mi voz que grita TE AMO!...
Siento cómo tu respiración interrumpe sutilmente el silencio de esta habitación vacía, fría, oscura que me consume segundo a segudo, seduciendo mi desesperación con frases inauditas que prometen el amor, la felicidad y el calor de tu cuerpo, cuando sé muy bien que nada de eso puede ser real... Una mujer despechada al borde de un ataque de locura y una soledad abismal... no es el combo ideal para que ocurra la trajedia perfecta?... Aún así, te doy mi palabra que puedes quedarte tranquilo, pues no va a ocurrir absolutamente nada... aún las pocas ganas de vivir que tengo por ti , tienen fuerzas para luchar contra este tremendo dolor de saber que nunca me vas a corresponder... Siempre serás ese bello sueño, del que no quiero despertar, en el que m
e refugio cada noche, cuando la luna es la única testigo... Te amo, y no sé qué hacer para dejar de querte tanto, para poder vivir en paz, lejos de este maldito sentimiento que me sentencia a llorar hasta que mis ojos se quedan secos, como el desierto que extiende soportando el castigo del sol... así soporta mi mirada la condena de tu rechazo... verte junto a ella, y tener que callar los celos, que me impulsan a correr a tus brazos, alejarte para siempre de esa intrusa, y amarrarte para siempre a mi corazón... pero tú eres un ave libre, debes volar, y no seré yo quien recorte tus alas, aunque al tomar vuelo, matas sin piedad otro sueño iluso que sueña con poder tenerte junto a mí... para siempre...
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