Pensar en ti... es un hobbie para mi alma, una tortura para mi corazón... Es algo inevitable que hago sin darme cuenta, cada canción de amor, como es natural me recuerda a tu voz, cada estrella del cielo, me da al menos la cuarta parte del brillo de tus ojos...
Todos me dicen que debo olvidarte, pero sabes una cosa? Es casi imposible, pues a veces recordarte es tan bello, me llena la mente de hermosos momentos, pero en ciertas ocasiones, siento que tu recuerdo me asfixia, me ahoga las ganas de vivir, me hace entender que no puedo continuar queriéndote desmedidamente.
Me hiere tanto pero tanto darme cuenta que no me amas y que nunca me amarás! pero sabes lo que más me lastima? escuchar las voces de la soledad y el silencio que me gritan que no vale la pena que siga llorando por ti, que soy una tonta por quererte, por amarte, por sentirte en mi pecho como dueño y señor de cada sentimiento que nace en mí... Y todo sea por tu recuerdo, por tu maldito recuerdo que me obliga a observar tu fotografía, para llorar lagos que con el correr de los días se van convirtiendo en mares... Te amo, mi vida, te amo desmedidamente, y no me importa lo que digan los demás, si después de todo, te amo y no podré olvidarte mientras viva, y hasta más allá de la muerte por la simple razón de que un amor eterno, no muere...
Ay cielo de mi universo... Si tan sólo supieras el daño que me hace este amor, y ese recuerdo que me atraviesa cual daga, provocando que mis esperanzas se desangren, agonizando en tu mirada... esa que nunca me cansaría de observar, por ser tan bella, tan dulce, tan profunda que me invita a perderme en ella, jugando en el laberinto del misterio escondido en esa sonrisa tierna, perfecta ladrona de mi atención... Te amo, te amo, te amo!!! No sé cuántas veces tendré que repetirlo hasta que entiendas que tu recuerdo me lastima, y no te pienso por gusto, sino por necesidad... todo porque en el preciso instante en que tú te fuiste dejaste aquí tu sombra que deambula por los espacios vacíos de este lugar, abrazándome con frialdad, ahorcando el olvido, echando por la ventana todos mis logros, haciéndome retroceder al pasado, para ver lo bonito que era tenerte a mi lado, al menos como amigo...
Tu recuerdo, ese maldito recuerdo que me está quemando los anhelos, los pocos que quedan en pie... esos cuántos sueños que desean solamente hacerte ver que este amor es puro y sincero, que no te hace falta privarme de tu amistad, porque jamás sería capaz de obligarte a nada, pues sería completamente inmaduro de mi parte condicionar tus sentimientos, amenazar tus pensamientos, exigirte que me ames, cuando sé que para ti, sólo seré una más en el montón, y tú siempre serás solamente... un bello recuerdo que no pudo ser!
Todos me dicen que debo olvidarte, pero sabes una cosa? Es casi imposible, pues a veces recordarte es tan bello, me llena la mente de hermosos momentos, pero en ciertas ocasiones, siento que tu recuerdo me asfixia, me ahoga las ganas de vivir, me hace entender que no puedo continuar queriéndote desmedidamente.
Me hiere tanto pero tanto darme cuenta que no me amas y que nunca me amarás! pero sabes lo que más me lastima? escuchar las voces de la soledad y el silencio que me gritan que no vale la pena que siga llorando por ti, que soy una tonta por quererte, por amarte, por sentirte en mi pecho como dueño y señor de cada sentimiento que nace en mí... Y todo sea por tu recuerdo, por tu maldito recuerdo que me obliga a observar tu fotografía, para llorar lagos que con el correr de los días se van convirtiendo en mares... Te amo, mi vida, te amo desmedidamente, y no me importa lo que digan los demás, si después de todo, te amo y no podré olvidarte mientras viva, y hasta más allá de la muerte por la simple razón de que un amor eterno, no muere...
Ay cielo de mi universo... Si tan sólo supieras el daño que me hace este amor, y ese recuerdo que me atraviesa cual daga, provocando que mis esperanzas se desangren, agonizando en tu mirada... esa que nunca me cansaría de observar, por ser tan bella, tan dulce, tan profunda que me invita a perderme en ella, jugando en el laberinto del misterio escondido en esa sonrisa tierna, perfecta ladrona de mi atención... Te amo, te amo, te amo!!! No sé cuántas veces tendré que repetirlo hasta que entiendas que tu recuerdo me lastima, y no te pienso por gusto, sino por necesidad... todo porque en el preciso instante en que tú te fuiste dejaste aquí tu sombra que deambula por los espacios vacíos de este lugar, abrazándome con frialdad, ahorcando el olvido, echando por la ventana todos mis logros, haciéndome retroceder al pasado, para ver lo bonito que era tenerte a mi lado, al menos como amigo...
Tu recuerdo, ese maldito recuerdo que me está quemando los anhelos, los pocos que quedan en pie... esos cuántos sueños que desean solamente hacerte ver que este amor es puro y sincero, que no te hace falta privarme de tu amistad, porque jamás sería capaz de obligarte a nada, pues sería completamente inmaduro de mi parte condicionar tus sentimientos, amenazar tus pensamientos, exigirte que me ames, cuando sé que para ti, sólo seré una más en el montón, y tú siempre serás solamente... un bello recuerdo que no pudo ser!
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