A veces siento que la noche cae como un manto sobre mi vida...
Con los pies descalzos camino por el borde de un abismo...
Observando la oscuridad de su profunda garganta ardida...
Cierro los ojos, dispuesta a saltar en un acto de salvajismo...
Pero de repente, mi cuerpo siente tus manos...
Tu dulce voz diciendo: "no seas tan cobarde, no es la solución"
Entonces parece que mi orgullo renace
Y le declara la batalla al corazón.
Un corazón kamikase, suicida, completamente desquiciado...
Y una mente que sólo piensa en el pasado...
Sólo en ese momento, en que mi alma está en la cuerda floja
Me doy cuenta que estás conmigo...
Como la pluma que juega en el borde filoso de la hoja...
Yo sigo caminando por el borde de la meseta, contigo...
La cordura ya se estrelló contra las rocas...
No tiene sentido seguir luchando...
"Te equivocas, aún con la locura a flor de piel
Se sobrevive en esta selva peligrosamente loca"
Mis ojos cargados de temor, te observan,
Una sonrisa se dibuja inconciente
Siento que despierto de una pesadilla demente...
Y entiendo que más allá de todo...
Aún puedo saltar hacia un mundo diferente...
Pero quiero que estés a mi lado,
No me abandones ahora por favor...
Quédate conmigo, querido amigo...
Que sin ti... me perderé entre las sombras del dolor...
Caeré en una grieta de desesperanza...
Y todo lo que has hecho no servirá de nada...
Quédate conmigo, no me dejes...
Regálame una vez más el calor de tu mirada...
Dale vida a esta poeta de hielo...
Con una sonrisa de tus labios...
No me niegues algo tan insignificante para ti,
No me niegues algo que me puede revivir...
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