Con tu mirada de ángel pintas un paisaje diferente
en el muro de mi soledad;
mientras tu sonrisa dibuja un sol de otro color en el cielo gris
de mi mundo triste, pálido,
Sé que yo no tengo la brocha de pintor,
por lo tanto no puedo dibujar un sentimiento en la pared...
Pero sí tengo la pluma de escritor,
Y puedo escribirte un TE QUIERO en el papel...
Sabes? Sin darme cuenta, llenaste de alegría mi vida...
Cambiaste los colores de mi tiempo en sepia...
Trazaste líneas curvas en mis días...
Ahora el arco iris ya no es blanco y negro
Como lo era antes de tu llegada...
Ahora todo es perfecto y es gracias
A que pintaste todo con el pigmento de tu mirada...
Cada letra que se deja alcanzar por tu brocha
Me inspira para hacer algo cargado de color
Escribir una nueva historia en la que tú eres
El único protagonista, mi dulce pintor...
Con el verde de la esperanza,
Has matizado el césped de mi jardín congelado...
Con el azul de tu sabiduría,
Has teñido el manto que cubre mi castillo helado...
Con el rojo de tu pasión,
Le diste vida a rosas marchitas en mi corazón...
Y mientras tu pincel jugaba en los potes de pintura...
Tú combinabas el amarillo de tu alegría
Con el naranja de tu ternura
Para sombrear sutilmente un sol dorado
En lo alto de mi cielo, para derretir
Lo que el frío de mi desconfianza
Había escarchado...
Ay pintorcito de mi alma,
Y el celeste de tu frescura
Para escribir este poema...
Y que ya no se vea tan negativo...
Con letras negras como la penumbra
De mi universo. Y si me das púrpura
Te prometo hacer un bello paisaje
Todo para ti... Aunque no sea tan hermoso
Sé que valdrá la pena un intento cariñoso...
Pues sólo pretendo aprender a dibujar
Para que ese bello rostro de ángel
Sea el retazo de seda donde pueda pintar
La sonrisa más bella que te puedas imaginar...
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