UN FANTASMA

Aquella tarde fue la que marcó la desgracia que me convirtió en un fantasma, en algo que ya nunca volverá a ser lo que era antes de conocerte...

Tal vez para ti sólo fui una estúpida más que cayó en tu juego de seducción, y para serte sincera me duele en el alma haber sido tan ingénua como para creer que esas palabras bonitas eran verdad... Si sólo fui un amor de verano para ti... si sólo eso fui, un simple amor de verano...

Sin embargo, aunque nunca te lo dije y para serte sincera preferiría manterlo en secreto, yo me enamoré ciegamente de ti, y desde que tú te fuiste sólo ha quedado de mí un fantasma que deambula acariciando las cuatro paredes de esta habitación que en tantas ocaciones me ha visto llorar por ti, en el silencio de la madrugada que entre suspiros me acariciaba diciéndome que mis besos llegarían a tus labios aún en la distancia de nuestros cuerpos separados por un muro de cristal formado por el rechazo inexplicable que me haces sentir en cuanto nuestras miradas se cruzan...

Atravieso los objetos como si mi cuerpo no tuviera consistencia, me veo yacer en un catre de estrellas, que está pasando? Sólo soy un fantasma, sólo un alma en pena... Ya ni el recuerdo de lo que un día pudo ser ha quedado en pie... Tu reflejo parece burlarse de mi desgracia dibujado en mi espejo roto por aquella flecha que San Valentín atravesó en mí, pero no en ti... Un fantasma, sólo un fantasma de amor que anhela volver a la vida y poder decirte que te ama como a nadie en este mundo cruel del que me tuve que despedir a la fuerza en el preciso instante en que tú partiste y abandonaste la estación de la felicidad, dejándome llorar sola en un rincón...

Si no eres cobarde, como tú mismo lo dijiste, te propongo que abras tu mano derecha y veas que en ella está mi corazón marchito, mientras que en tu mano izquierda quedó mi vida entera...

Un fantasma, un amor de verano, un corazón destrozado, un sueño roto... Eso es lo único que queda en esta habitación convertida en un cementerio de lágrimas derramadas con la forma de rosa marchita, pues no son lágrimas saladas, son gotas de tinta que derrama una poeta por tu amor, escribiendo en su llanto un TE AMO... aunque sólo sea un fantasma sin sombra ni color!!!

TE AMO!