Tal vez tú creas que para mí el amor es un juego de poker en el que todo está apostado...
Quizás pienses que estoy jugando un juego de ajedrez con la suerte y sólo pretendo demostrarle que soy suficientemente mujer como para conquistar a cuánto hombre quiero, y más aún tratándose de ti que hasta las estrellas caen apagadas en un lago de plata por estar a tu lado...
Respeto tu pensamiento, como debe ser, aún así no considero justo que me prohíbas dar mi versión de los hechos!
Es más, si quieres podemos jugar un juego de mesa, el que tu quieras... O mejor aún podríamos hacer una apuesta, pero eso sí... debes saber que perderás, pues sabrás que te amo y si apostamos, a quién dice la verdad, yo ganaré porque estoy segura de que esto no es un juego... Es amor verdadero...
Ay mi vida, eres tan buen jugador en la vida, pero tan mal perdedor en el amor... tienes que entender que el cuatro de copas entre nosotros no existe, y si quieres jugar al truco, nunca podrás ganarme, porque siempre habrá un as bajo mi manga para conseguir lo que quiero: conseguir tu amor... Y permíteme aclarar que no es el trofeo para el que realice la mejor jugada... pues para mí sería el regalo más bello que Dios me podría dar después de la vida, pues sin ella no hubiese podido vivir para ti...
Te amo y no puedo evitarlo... no estoy dispuesta a jugar una partida de Solitario, pues ya estoy cansada de ser siempre la que apueste el corazón por ti, para recibir sólo un desprecio inexplicable de tu parte!
Sinceramente estoy harta de perder cada vez que intento ganarme tu cariño, pues parece que sólo consigo que me odies cada vez un poco más! Mas quiero decirte que no representas ese premio que todos desean, pues para mí eres algo más que una simple fantasía perdida en la nada... o un deseo insaciable... Te amo de verdad...
Sé que sólo son ilusiones perdidas... pero nadie puede quitarme aquellos momentos en que tus ojos se clavaban en los míos y en tus labios se dibujaba esa sonrisa perfecta que me llevó hasta el límite de la locura obligándome a cruzar la frontera que separa la verdad de lo irreal...
No es un juego, aunque es lo que yo preferiría... pues así todo quedaría en el olvido cuando las cartas levantes de la mesa, cuando la suerte haga jake mate en aquel juego de ajedrez del que tú crees ser la recompenza, o más bien el objeto en juego... Para mí no es así, pero no puedo hacer nada para cambiar tus ideas, si es que alguien más te ha dado a entender eso, lamento en el alma llegar tan tarde para regalarte un rayito de sol que ilume aquella verdad que por temor tal vez no quieres ver aunque esté ante tus bellos ojos en los que el sol se esconde en un atardecer de caramelo... perdóname, pero te amo, y no es un juego... esto que siento es amor verdadero...
TE AMO!
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