jueves, 30 de diciembre de 2010

APRENDIZ


No entiendo tu mal humor, tu rencor, pero yo sólo quiero verte bien. Realmente crees que estoy tan muerta en vida? No pretendo cambiar tu pensamiento, tu forma de ser; pues así te conocí y así te acepté, pero sólo quiero que entiendas que yo tampoco voy a cambiar mi vida por ti. Te quiero, si, y no lo niego, pero cambiar mi camino por ti es un sacrificio muy grande y me temo que no vale la pena... Pues es absolutamente absurdo querer cambiar para agradarte porque tarde o temprano volveré a ser lo que soy, nadie puede cambiarme porque ya he vivido una vida que ha forjado mi carácter. Perdóname si te molesto con mi personalidad, pero te recuerdo que en este mundo no dejas de ser un principiante, un novato que a duras penas está aprendiendo a caminar cuando esta poeta de hielo "muerta en vida" como tú dices, ya hasta es capaz de correr a su manera. Te agradeceré que no critiques mi estilo, porque no dejas de ser un aprendiz que se cree maestro. No te voy a negar que tal vez algún día superes a tus propios maestros, pero nunca te olvides que no lo sabes todo, que aún te falta mucho por aprender, que todavía hay un largo camino ante tus ojos que espera ser recorrido por ti, que te esperan muchas sorpresas en la vida y como bien dijo alguien "la soledad no es una casualidad". Ese aire de ganador que te rodea, está matando la humildad, que te hace ser querido. Aún eres un pequeño aprendiz y tienes tanto que aprender... aún no te creas un maestro, pues falta mucho para eso... aún no llegas a ser un niño y ya te crees un hombre? Aún eres un pobre novato que aspira muy alto, y por ese ego ridículo no ves que en tu camino hay tantas cosas que pueden lastimarte muy profundamente... te lo digo yo... que aún no soy maestra, pero he vivido más que tú.. pequeño aprendiz. Y sé que el único secreto de un verdadero artista es la pasión por su arte, y la humildad para aceptar que el talento no lo es todo, que falta mucho por aprender aún... Nunca llegaremos a ser maestros, pues siempre seremos aprendices de un Ser Supremo. Tal vez cuando aprendas eso, podremos comprendernos, respetarnos y admirarnos como personas que somos tú y yo...

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