lunes, 22 de noviembre de 2010

AL COMPAS DEL RELOJ


Una a una van cayendo, al compas del reloj…
Miro al cielo, y las estrellas me recuerdan al brillo de tu mirada, mientras que la luna intenta imitar la belleza de tu sonrisa… Sabes que te amo, y no puedo olvidarte, aún cuando sé que debo hacerlo, pero hay un pequeño problemita: no quiero hacerlo porque te llevo dentro de mi corazón, en cada latido que grita que no puedo vivir sin ti…
Sabes que eres mi vida y mucho más… es por eso que mis lágrimas van cayendo en este mar como partículas de fuego, incendiando mi furia por no poder hacer nada para evitar que te arranquen de mi lado, pero no de mi alma enamorada de tus ojos, tu piel, tus besos, tus caricias… Una a una van cayendo en esta noche oscura, dejando sus huellas a cada paso, abriéndome la cicatriz de un viejo temor, un remordimiento por pensar que esto podía pasar, la sensación de la culpa en mí clavada, y el amor que me dabas en mi pecho atravesado… Te amo y no puedo evitarlo, lo gritaría para que lo sepa el mundo entero si fuese necesario, pero a nadie le importa lo que siento, a nadie sólo a mí, y a nadie más que a mí… Este dolor, esta tristeza, y cada uno de mis sentimientos sólo son míos y no le pertenecen a nadie más, porque en realidad no tienen dueño, no tienen alma, no tiene vida, no tienen nada porque todo eso y más se fue con tu partida…
Una a una van deshojándose mis esperanzas, al compas del reloj, una a una van cayendo mis lágrimas como los segundos congelados de mi tiempo que mueren por volver a verte y perderse en la eternidad de tu belleza, en la frescura de tu perfume… Una a una van cayendo mis lágrimas como gotas de fuego que convierten en un infierno de hielo esta habitación bajo el mar de nostalgias derramadas por ti, porque te vas de mi lado amor… TE AMO!

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