martes, 30 de noviembre de 2010

QUISE


Quise intentar comprender tu rechazo, tu odio, tu resentimiento, pero no me dejaste...

Quise intentar comprender tu mirada, tus pensamientos, tus vivencias... Pero me lo impediste...

Quise intentar ayudarte, aconsejarte, apoyarte, pero me lo prohibíste...

Quise intentar ser tu amiga, tu pañuelo de lágrimas, tu auxilio... Pero me detuviste...

Quise intentar darte mi corazón, mi amistad, y lo que necesitaras... Pero me lo regresaste todo hecho trizas...

Quise intentar cerrar los ojos ante las cosas malas... Pero me obligaste a abrirlos para ver la realidad...

Quise intentar reconciliarme contigo, cuando por alguna insólita razón nos peleamos... Pero no quisiste...

Quise ser algo más que una más en el montón, y no ser la dueña de tu vida, sólo ser tu compañía... Pero me reemplazaste por la soledad...

Quise aclarar tu camino, para que caminaras tranquilo... Pero te opusiste...

Quise ser solamente alguien en tu vida... Pero me diste a entender que soy un fantasma...

Quise ser tu sonrisa... Pero sólo conseguí ser tus lágrimas...

Quise decirte que te quiero, pero tus palabras crudas como el invierno de mi mundo, me hacen prisionera de una sola frase que repito con un inmenso dolor, con una eterna melancolía, con una despiadada angustia: "Te olvidaré algún día...."

lunes, 22 de noviembre de 2010

AL COMPAS DEL RELOJ


Una a una van cayendo, al compas del reloj…
Miro al cielo, y las estrellas me recuerdan al brillo de tu mirada, mientras que la luna intenta imitar la belleza de tu sonrisa… Sabes que te amo, y no puedo olvidarte, aún cuando sé que debo hacerlo, pero hay un pequeño problemita: no quiero hacerlo porque te llevo dentro de mi corazón, en cada latido que grita que no puedo vivir sin ti…
Sabes que eres mi vida y mucho más… es por eso que mis lágrimas van cayendo en este mar como partículas de fuego, incendiando mi furia por no poder hacer nada para evitar que te arranquen de mi lado, pero no de mi alma enamorada de tus ojos, tu piel, tus besos, tus caricias… Una a una van cayendo en esta noche oscura, dejando sus huellas a cada paso, abriéndome la cicatriz de un viejo temor, un remordimiento por pensar que esto podía pasar, la sensación de la culpa en mí clavada, y el amor que me dabas en mi pecho atravesado… Te amo y no puedo evitarlo, lo gritaría para que lo sepa el mundo entero si fuese necesario, pero a nadie le importa lo que siento, a nadie sólo a mí, y a nadie más que a mí… Este dolor, esta tristeza, y cada uno de mis sentimientos sólo son míos y no le pertenecen a nadie más, porque en realidad no tienen dueño, no tienen alma, no tiene vida, no tienen nada porque todo eso y más se fue con tu partida…
Una a una van deshojándose mis esperanzas, al compas del reloj, una a una van cayendo mis lágrimas como los segundos congelados de mi tiempo que mueren por volver a verte y perderse en la eternidad de tu belleza, en la frescura de tu perfume… Una a una van cayendo mis lágrimas como gotas de fuego que convierten en un infierno de hielo esta habitación bajo el mar de nostalgias derramadas por ti, porque te vas de mi lado amor… TE AMO!

jueves, 4 de noviembre de 2010

Poeta de Hielo


Esa princesa de hielo, que vive en un castillo de fuego, con un corazón helado, que no le importa nada más que alimentar su ego con el odio de sus súbditos. Esa que corona su cabeza con una tiara de indiferencia, esa que viste un vestido de hielo azul, que cada día que pasa, es capaz de enfrentar a un ejército de envidiosos seres desformados por la cruel realidad que no le teme a nada ni a nadie... Esa princesa de hielo que escucha los gritos desesperdos de los sombis que salen de sus tumbas heladas, sólo para fastidiarla... Esa princesa de hielo que cuando ama, lo hace en silencio, que no le interesa ser correspondida, que sólo quiere ser mejor que todos, aún cuando no haya nadie a su alrededor, que pide que la corrijan pero que no acepta críticas de sus inferiores, esa que no se deja amar, sólo siembra el odio y el rechazo de los demás, por fingir ser perfecta, indiferente, tener sólo el eterno dilema de congelar su mente, o sus recuerdos primero...
Esa poeta de hielo que intenta ser más que una princesa, que escribe letras de fuego, que llora lágrimas de hiel, que sonríe para oscurecer el reino... Esa princesa de hielo que anhela ser la poeta de hielo de los escritores de la inspiración... Esa princesa de hielo soy yo...