Una tarde gris, como todas las tardes de este mundo rodeado de fantasmas que dicen ser el pasado, de sombras que aparentan ser el presente, de incertidumbres a las que muchos llaman futuro...
En esta tarde gris, siento ganas de llorar lágrimas de sangre, porque mi corazón está herido y no deja de sangrar por esa daga mortal que acabas de atravesar en él... Para serte sincera me duele saber que nunca estuviste de mi lado, que siempre estuviste en la vereda opuesta, que jamás me quisiste como dijiste...
Me duele saber que no me respetas ni un poco tan siquiera, me hiere profundamente saber que estás de su lado, aún sabiendo que soy mucho más frágil de lo que piensan todos... Me conoces, y me lastima tu actitud... Pero bueno, las cosas sonn así, nadie es perfecto, y sabes qué?... Retiro lo dicho, si alguna vez te dije que me corrigieras los errores, ahora te pido que hagas de cuenta que no existo, porque pido que me corrija alguien que es mucho mejor que yo, y no un ángel negro que se pinta de bueno para arrancarme el secreto más profundo: mi fragilidad...