La soledad cobija mis pensamientos, y otra vez se hace presente tu recuerdo entre las cuatro paredes de mi mente, como un fantasma, como una ilusión que desaparecerá cuando el sol asome sus rayos detrás del horizonte...

Me paso la noche observando tu fotografía desgastada por el lento correr del tiempo, tan lento como una estrella fugaz que desaparece en el momento menos esperado...

Te amo y no puedo dejar de pensarte... Es ridículo creer que algún día tú te fijarás en mí... si no dejo de ser una sombra fantasmal que a duras penas puedes ver a contra luz...

No me pidas que te explique lo que me está pasando, porque no podré hacerlo, es que cada vez que miro tus ojos de noche taciturna el corazón siente la necesidad de amordazar los latidos porque la razón le prohíbe gritarte que TE AMO!!!!